¡Espíritu Santo!
Nuestro rostro se endurece
y los sueños desaparecen.
¡Espíritu Santo de Dios!
Los corazones tienen miedo,
la esperanza agoniza en silencio.
¡Espíritu Santo!
Para ti no existe lo escondido,
siempre ves lo desconocido.
¡Espíritu Santo de Dios!
Estás cerca en todas las tragedias,
tú conoces nuestras miserias.
Con tus dones saca fuera el temor
que late en cada pecho, espíritu de Dios…
¡Solo tú! ¡Solo tú!
Paráclito consolador,
abogado defensor,
¡solo tú! ¡Solo tú!
Cuidador, instructor,
solo tú…
Espíritu de Dios,
Espíritu de Dios.
¡Espíritu Santo!
Este mundo necesita tu gracia,
despertar de la ceguera que embarga.
¡Espíritu Santo de Dios!
Como lo hiciste en aquella tarde,
tus discípulos allí oraban.
¡Espíritu Santo!
Desde el cielo esperaban tu gracia,
lenguas de fuego que traspasan.
¡Espíritu Santo de Dios!
Resuena alto en esta que es tu casa,
posa tu luz que sobrepasa.
Con tus dones saca fuera el temor
que late en cada pecho, espíritu de Dios.
¡Solo tú! ¡Solo tú!
Paráclito consolador,
abogado defensor,
¡solo tú! ¡Solo tú!
Cuidador, instructor,
¡solo tú! ¡Solo tú!
Espíritu de Dios,
Espíritu de Dios.
¡Solo tú!
¡Solo tú! ¡Solo tú!
Paráclito consolador,
¡solo tú! ¡Solo tú!
Cuidador, instructor,
Espíritu de Dios.